Cuando alguien se somete a una operación el reposo es esencial para una recuperación satisfactoria. Si hablamos de una operación de pecho (la más realizada anualmente, un 15,8% del total lo son, según la ‘International Society of Aesthetic Plastic Surgery’) es esencial hacer bien el postoperatorio, pues hablamos de una intervención invasiva que requiere cuidados. «De manera general se habla de no realizar ejercicios de alto impacto para la zona de pecho entre tres semanas y un mes, pero pueden llegar a existir recomendaciones de cero impacto que se amplíen hasta tres meses», asegura Sara Álvarez, fundadora y creadora de la metodología Reto 48. «Es importante que tengamos en cuenta que nuestra cirugía de pecho nos acompañará toda la vida», recuerda el doctor Carlos Carlos Gullón, cirujano plástico de Clínica FEMM.
La imposibilidad de realizar ejercicio no solo se centra en el tren superior del cuerpo. Comenta el doctor que también debe aplicarse la recomendación al tren inferior, pues aunque en los ejercicios de glúteos o piernas no estén implicados directamente los músculos pectorales, «hacerlos genera movimiento y puede producir tensión, por ejemplo, al modificar una determinada postura o intentar mantener un equilibrio». Dice Sara Álvarez que durante la recuperación sí se pueden hacer algunas caminatas («muy importante no correr»), o incluso ejercicios muy suaves del tren inferior, siempre sin cargar peso y sin estar tirados boca abajo, pues esto es muy lesivo para la recuperación.
Cómo volver a realizar ejercicio
Una vez pase el tiempo de reposo, la vuelta al ejercicio debe ser muy progresiva. «Lo más importante es empezar con la zona de abdomen para recuperar la estabilidad. Podemos empezar con trabajo en isometrías para poco a poco ir incorporando más ejercicio enfocados en el abdomen y el core», recomienda la profesional de Reto 48. Algunos de los ejercicios que recomienda son: planchas isométricas, planchas laterales, sentadilla estática contra pared, ‘crunch’ boca arriba, ‘crunch’ isométricos.
Por su lado, el doctor Gullón advierte de que los ejercicios que se hagan deber ser muy controlados y sin aplicar peso, ni de máquinas o elementos como mancuernas o cintas. «Hay que comenzar con pocas repeticiones y fijarnos en cómo responde nuestro cuerpo: si sentimos dolor o molestias, es mejor parar», asegura.
«Alrededor de los dos meses se pueden introducir ejercicios de mayor intensidad e ir incrementando la frecuencia y repeticiones, teniendo siempre en cuenta no sentir dolor ni molestias», explica el doctor. En estos casos, ya podemos pasar a realizar ejercicios con el peso de nuestro propio cuerpo, como pueden ser las flexiones. También a partir de los dos meses es posible retomar la natación, el pilates y el yoga, y volver a montar en bici.
«A los tres meses la actividad deportiva podrá volver prácticamente a la normalidad, lo que significa poder realizar de nuevo los ejercicios a los que estábamos acostumbrados o retomar prácticas deportivas como tenis, baloncesto, danza, boxeo…» aclara el doctor Gullón. Señala como muy importante utilizar sujetadores adecuados, que retengan el pecho con firmeza y eviten que se mueva en la mayor medida posible durante los ejercicios.
TOMADO DE: www.abc.es