A la hora de que una mujer decida usar un método anticonceptivo para evitar un posible embarazo, debe tener en cuenta que puede decantarse entre los temporales, como el preservativo, y los permanentes.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen 214 millones de mujeres en edad fértil proveniente de países desarrollados que quieren posponer o detener la procreación, pero sin usar ningún método anticonceptivo.

En esa línea, la OMS comenta que la planificación familiar es fundamental a la hora de decidir si se quiere embarazarse y en qué momento este tema tendrá una repercusión de manera directa a la salud y bienestar de la mujer.

Al reducir el porcentaje de embarazos no deseados, la planificación familiar también decrece, evitando abortos de esta forma abortos peligrosos e innecesarios.

Es por ello, que muchas mujeres han optado por la esterilización femenina, más conocida como ligadura de trompas y tiene como ventajas principales el no interferir en las relaciones sexuales, y el no contar con efectos secundarios. Por el contrario, su principal problema es que previene la concepción, pero no la transmisión de enfermedades sexuales, como puede hacer el condón.

Antes de tomar la decisión de realizarse una cirugía de ligadura de trompas es importante, según los especialistas de Medline Plus que las mujeres tomen en cuenta lo siguiente:

  • Si se plantea a la posibilidad de tener más hijos en el futuro
  • Si cambiara de opinión en el caso de que le pasara algo a su cónyuge o pareja, o a algunos de sus hijos.

Si ha dudado en algunas de estas respuestas, entonces lo más probable es que la cirugía de ligadura de trompas no sea la más adecuada en su caso y deba reconsiderar evitar un embarazo utilizando otro método anticonceptivo.

¿Qué es la ligadura de trompas?

La ligadura de trompas es una operación quirúrgica destinada a cerrar, mediante la cauterización de uno de sus segmentos, las trompas, de manera que no permitan que el óvulo llegue al ovario y pueda ser fecundado. Se hace con anestesia general y, habitualmente, mediante el procedimiento de laparoscopia. También puede aprovecharse el parto, ya sea natural o por cesárea, para hacer la esterilización de una mujer que no quiera tener más hijos.

Actualmente, también se hace esta operación mediante una nueva técnica, conocida como histeroscopia, que es de carácter ambulatorio y que consiste en que se liguen las trompas con dos anillos, previa introducción de una cámara en el útero.

La ligadura de trompas es una operación que esteriliza la mujer de manera permanente, con lo que es importante que la mujer sepa perfectamente todos los pros y contras que conlleva. De hecho, si desea volver a ser madre, lo más probable es que tenga que someterse a un tratamiento de fecundación in vitro.

¿Cómo se realiza el procedimiento?

Según los especialistas de Medline Plus el procedimiento dura alrededor de 30 minutos y se realiza a través de anestesia general. El cirujano realiza una o dos pequeñas incisiones en la zona del abdomen (por lo general estas se realiza cerca del ombligo); luego el médico bombea un poco de gas para expandir la zona lo que lo ayuda a visualizar el área del útero y las trompas de Falopio.

Por las incisiones le introducen una sonda pequeña con una cámara muy diminuta en el extremo, por el que se introducen los instrumentos que bloquearán las trompas de Falopio. Luego, estas son cauterizadas y selladas.

Esta intervención se puede realizar luego de haber tenido un bebé. Está muy recomendada para mujeres adultas, entre los 40 y 50 años que tengan antecedentes familiares de cáncer de ovarios.

En casos muy aislados esta intervención podría no tener el resultado esperado, lo que se denomina recanalización, por lo que la mujer vuelve a tener la capacidad de tener un hijo.

Beneficios de la esterilización femenina

Entre los puntos positivos de la esterilización femenina permanente, destaca que disminuye el riesgo de que la mujer padezca enfermedad pélvica inflamatoria (una infección que puede afectar al útero, trompas de Falopio u ovarios), y cáncer de ovarios. Esto se debe a que la ligadura de trompas implica que se corte la arteria útero-ovárica y, por lo tanto, se disminuya la actividad del ovario.

De todos modos, la paciente debe ser consciente de que, aunque no sea debido a ninguna enfermedad, se está sometiendo a un procedimiento quirúrgico, por lo que puede experimentar algún sangrado posterior, o cualquier riesgo típico de entrar en quirófano.

Riesgos

Hay varios riesgos asociados a esta intervención, entre los que se pueden destacar:

  • Un cierre incompleto de una de las trompas, lo que genera el riesgo de que la mujer pueda quedar embarazada. Según cifras de Medline Plus, 1 de cada 200 mujeres queda embarazada luego de la intervención.
  • Aumenta el porcentaje de riesgo de poder tener un embarazo tubario.
  • Lesiones o infección a los tejidos u órganos que se encuentran cercanos al aparato reproductor, por el roce con los instrumentos quirúrgicos.

Cuidados post operatorios

Los principales cuidados post operatorios que la mujer tendrá que tener en cuenta son los siguientes:

  • Luego de la intervención, sentirá un poco de molestias y algo de sensibilidad, por lo que lo más probable es que el doctor le recete analgésicos.
  • También se pueden percibir ciertas molestias en un hombro por la administración del gas que pueden durar algunos días.
  • Se recomienda hacer reposo durante algunos días, evitando hacer actividad física.

Principales expectativas

Gracias a este método existe un efectivo control de la natalidad y las mujeres podrán dejar de utilizar anticonceptivos tradicionales para evitar el embarazo. La menstruación debiera seguir siendo normal con el mismo ciclo que se tenía antes de la intervención.

La mayoría de las mujeres dice sentirse satisfecha y cómoda con la esterilización, pero hay un pequeño porcentaje, sobre todo, en mujeres más jóvenes que se han arrepentido de haberse ligado las trompas de Falopio.

En esa línea, es recomendable que antes de cualquier de cualquier cosa, se pueda tomar una decisión consciente asumiendo los riesgos que esto conlleva.


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