Un tratamiento de medicina estética no solo mejora tu imagen, también tu salud y tu bienestar.
La medicina estética ofrece tratamientos menos agresivos y con mínimos riesgos.
La medicina estética es una disciplina cada vez más en auge. Cada día aparecen nuevos tratamientos y nuevas técnicas. Y combinadas de manera muy efectiva están logrando resultados que hace tan solo una década eran impensables.
Este es el principal motivo por el que en los últimos años se ha producido un notable crecimiento de la demanda de los servicios médico-estéticos. Tanto en hombres como en mujeres. Según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), más de un 30% de la población se ha realizado alguno o varios tratamientos. Y se espera que, de aquí a cinco años, se alcance el 50%.
Para algunos puede ser entendido como un fenómeno relacionado con las modas y la preocupación por la imagen. Pero lo cierto es que los tratamientos de belleza han estado presentes en todas las culturas desde la antigüedad. Y hoy en día la medicina estética no solo está dirigida a mejorar la imagen. También es un pilar fundamental para mejorar nuestra salud y nuestro bienestar.
Gracias a los servicios de la medicina estética, es posible eliminar pequeñas imperfecciones y mejorar considerablemente la apariencia de nuestro rostro y de otras partes del cuerpo, contribuyendo aumentar la confianza y la autoestima. Este es uno de los principales beneficios de la medicina estética.
Sentirnos más a gusto con nuestra apariencia tiene un efecto muy positivo en nuestro bienestar general, y en nuestro equilibrio psicológico.
Por otro lado, es frecuente que muchas personas que se someten a un tratamiento estético aumentan su motivación para mejorar aquellos hábitos saludables que le ayuden a mantener los objetivos que se ha propuesto.
La alimentación sana y el ejercicio físico son base del éxito. Los tratamientos estéticos suelen tener mejores resultados y más prolongados en aquellas personas que siguen una buena dieta y que hacen deporte.
Otra de las ventajas es que los tratamientos no requieren un gran tiempo de ejecución. Muchos de ellos se pueden realizar en unas horas o incluso en unos minutos. Y sus efectos son visibles en muy poco tiempo. Este es sin uno de los motivos por los que cada vez más personas se animan a someterse a muchos tratamientos. Tratamientos que, además, pueden adaptarse a las necesidades del paciente.
Además la medicina estética utiliza técnicas muy poco invasivas y de muy bajo riesgo. Y se sirve de intervenciones que no requieren hospitalización ni práctica quirúrgica. La mayoría de los tratamientos utilizan anestesia tópica o local y se practican en régimen ambulatorio.
Los procedimientos, además de no ser invasivos, no suponen un cambio agresivo en el paciente. Y sus efectos, aunque en algunos casos son muy duraderos, nunca suponen una modificación radical del estado original.
Y al tratarse de técnicas no invasivas, el proceso de recuperación es corto y no suele conllevar grandes molestias. En muchas ocasiones, en el mismo día de la intervención el paciente se puede incorporar a su rutina con total normalidad.
Recordar que siempre es necesario ponerse en manos de un profesional cualificado que nos genere la confianza suficiente para tratar abiertamente de nuestros miedos y expectativas, y que al mismo tiempo sea capaz de identificar el tratamiento o tratamientos médico estéticos más acorde con nuestra realidad. Por ello, apostar por clínicas de medicina estética como Clínica Dual te ofrecen la garantía de recibir un tratamiento de calidad, seguro y con el que obtendrás los resultados que necesitas.
TOMADO DE: www.clinicadual.es