Lo primero que debe considerarse es que no todas las personas son aptas para someterse a un implante de pelo o trasplante capilar. La primera condición es que la caída del cabello haya cesado, razón por la que en el caso de los hombres la edad también un factor determinante y no debe realizarse en jóvenes, sino que se debe esperar que la alopecia haya alcanzado su máxima expresión.

El sexo es otro factor que afecta al éxito de este procedimiento, ya que la alopecia se manifiesta de forma diferente en el hombre y en la mujer: mientras que en ellos la caída del pelo se concentra en zonas concretas, en ellas se distribuye en todo el cuero cabelludo clareando en toda su extensión.

Además, en las mujeres no todas las zonas de su cabellera responden por igual a la hora de aumentar la densidad capilar mediante un trasplante de pelo, así como el hecho de que hay una menor disponibilidad de folículos pilosos para implantar. Es por todo ello que mientras que la mayoría de los varones son buenos candidatos, no sucede lo mismo con las mujeres, salvo que la alopecia afecte a pequeñas zonas y muy delimitados, como es el caso de una cicatriz.

Finalmente, cabe mencionar el hecho de que los resultados son mucho más visibles en pacientes con el pelo oscuro y grueso o rizado, ya que ofrece una apariencia de mayor densidad capilar.

Cirujanos experimentados para el implante de pelo

El implante de pelo debe hacerlo un cirujano y un equipo muy experimentado y de gran destreza, ya que de no ser así son muchos los factores que pueden afectar al éxito de la intervención. Tanto la técnica de extracción de las unidades foliculares como el tratamiento de las mismas antes de ser reimplantadas son fundamentales para lograr la supervivencia del mayor número posible de ellas tanto antes como después de proceder al implante. Además, los resultados también puede ser antiestéticos si los folículos trasplantados no se colocan en el número adecuado, en el lugar correcto y con una distribución que siga criterios estéticos concretos que permita dotar a la nueva cabellera de una apariencia completamente natural.

Objetivos realistas respecto al implante de pelo

Un buen especialista deberá informar debidamente al paciente acerca de los resultados que se pueden obtener en función de sus características, de modo que éste no tenga una expectativa alejada de la realidad. Y esto es especialmente importante en el caso de las mujeres. En los hombres dependerá de la extensión que se debe repoblar y de la disponibilidad suficiente de unidades foliculares donantes.

En cada sesión, dependiendo de la técnica utilizada se pueden requerir entre 1.000 y 5.000 unidades y la densidad idónea de pelo para que los resultados sean buenos debe ser de 30 a 90 unidades foliculares por cm2. En los hombres con una alopecia muy extensa se puede utilizar la técnica de extracción por tira (FUT o FUSS) e incluso combinarla con la FUE para obtener folículos de los laterales, pero no puede esperar cubrir toda la superficie alopécica por igual.
Lo bueno es que el pelo que salga de las unidades foliculares trasplantadas ya no se caerá, aun cuando es probable que no todas ellas lleguen a progresar.

El implante de pelo es una cirugía

El implante capilar es un procedimiento quirúrgico que sea realiza con anestesia local, por lo que no resulta dolorosa. Sin embargo, como tal, puede tener sus complicaciones en el postoperatorio, como puede ser una infección, una inflamación que puede cursar incluso con dolor, o que queden pequeñas cicatrices en la zona donde se ha realizado el implante. Sin embargo, no suele ser frecuentes que ello ocurra. En el caso de que se utilice la técnica FUT, el posoperatorio será más largo y molesto.

También hay que saber que en la mayoría de los casos, el pelo de las unidades foliculares trasplantadas se cae al cabo de dos o tres semanas de la intervención. Pero en ningún caso debe ser una señal de alarma y suponer un shock para el paciente, ya que saldrán nuevos cabellos a partir de los tres meses y las raíces se habrán fortalecido.


TOMADO DE: www.sanitas.es